El Palancar - Embalse de Charco Redondo

RUTA:    El Palancar-Charco Redondo.

Longitud	7 km. Circular.
Dificultad	Baja.
Tiempo	2,30 horas
Fecha	Junio/2011
Lugar	Parque Natural de Los Alcornocales.

Cómo llegar: El inicio del sendero se encuentra en un carril de acceso a los Montes Públicos del Ayuntamiento de Los Barrios, en la carretera A-381, a 18 kilómetros de Los Barrios y muy próximo al área recreativa de Charco Redondo.

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Detalles del recorrido

Este sendero transcurre por el margen sur del embalse de Charco Redondo, a través de pinares de repoblación y alcornocales que permiten acercarse a algunos de los aprovechamientos tradicionales de recursos naturales del Parque Natural. 

En el recorrido vamos a reconocer diferentes ecosistemas: alcornocal, quejigal, pinar, bujeo y herriza. Así como elementos históricos como tumbas antropomorfas, etnográficos como son tres casas-cuevas y otros elementos de interés como son una fuente ferruginosa y varios ejemplares de borricos andaluces en libertad que forman parte de la Reserva de Borricos Andaluces, que el Ayuntamiento de Los Barrios mantiene desde 1992.

Mapa de la ruta.

Perfil topográfico

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Cancela donde se inicia la ruta.

Unas esculturas de hierro nos dan la bienvenida, se trata de un antiguo proyecto de la Junta de Andalucía que forman parte de las exposiciones temáticas vinculadas a los recursos naturales y culturales del P.N de los Alcornocales

Esculturas de hierro en el Palancar

Esculturas de hierro en el Palancar

Esculturas de hierro en el Palancar

A 200 metros del inicio del sendero encontramos una zona equipada de bancos de madera junto a varios paneles informativo, un mirador y una pasarela de madera. Este primer tramo de la ruta esta adaptada para personas discapacitadas. Es aquí donde encontramos una tumba antropomórfica.  Junto a la tumba, de medianas dimensiones encontramos un arroyo y una fuente. Se trata de una fuente ferruginosa.

Pasarela de madera.

Zona habilitada para discapacitados.

Tumba antropomórfica.

A sólo 30 metros de la pasarela de madera encontramos varias edificaciones de piedra construidas a modo de cabaña.

Existe en este itinerario ecológico interpretativo "El Palancar" una Reserva de Borricos Andaluces de Los Barrios. Estos andan sueltos por toda esta zona. Se encuentran en peligro de extinción y está reserva hace una labor importante por su conservación.

Panel informativo.

Practicamente todo el camino se hace por una pista ancha de tierra, excepto la zona de las herrizas y la bajada desde un mirador natural a la orilla del embalse que se transcurre por un estrecho sendero.

Después de pasar junto a la zona habilitada para los borricos caminamos por un pinar hasta llegar a una angarilla.

Pinar.

Angarilla.

Pasada la angarilla, a la derecha,  accedemos a una zona más árida. Sin pinos, sin alcornoques ni quejigos. Este ecosistema se llama herrizas. Por diversas causas ha desaparecido el arbolado, de ahí que las condiciones climáticas sean algo más extremas que impiden el desarrollo de bosque dando lugar al matorral de herrizas, denominado así debido al color rojizo anaranjado del suelo en que se asienta. Nos dirigimos buscando las casas-cuevas.

Herrizas. Camino desbrozado.

El sendero pasa entre estos arboles.

Zona rocosa que precede a las casas-cuevas.

Las casas-cuevas del Palancar. Son tres. Una de ella, la más grande posee tabique, puerta y ventana.  Las otras dos son dos abrigos que han perdido sus muros de piedras.

Casas-cuevas El Palancar

Casas-cuevas El Palancar

Casas-cuevas El Palancar

Casas-cuevas El Palancar

Mas abajo retomamos el sendero que nos llevara a través de las herrizas de nuevo al camino de tierra, junto al pinar, hasta un mirador natural de piedra. En el trayecto se puede contemplar una curiosa formación pétrea a modo de ventana.

  De nuevo en la pista de tierra.

En el siguiente cruce de caminos, a la izquierda se encuentra un mirador natural con buenas vistas al embalse de Charco Redondo.

 

Debajo del mirador se inicia la bajada, con una fuerte pendiente, hacia la orilla del embalse. Se baja pegados a una alambrada. Hay que tener mucho cuidado pues abundan las piedras sueltas.

 

Terminada la fuerte bajada se llega a un carril terrizo, aquí giramos a la izquierda. En este tramo caminamos entre arboles de gran tamaño y en algún sitio se puede llegar a la orilla del embalse.

 

Una cancela metálica nos indica el final del recorrido, pero antes nos queda ver unos antiguos polvorines que se encuentran carretera abajo.

De vuelta, próximo a la zona donde esta el vehículo se divisa una pareja de burros con su pollino en un prado, imagino que para ellos, idílico.